Nada es absolutamente real, para
tomarlo tan en serio. Esta idea se sembró en mi mente mientras
brincaba y brincaba, bailaba y bailaba al ritmo de New Order en el
Corona Capital.
Mi esposo y yo estábamos con ganas de
ir, pero no estábamos tan convencidos de realmente hacerlo. Teníamos
varias razones:
1. No conocíamos a ninguno de los
otros grupos del Festival...desencuentros generacionales.
2. En lo personal me daba un poco de
flojera pensar en la cantidad de gente que habría, el hacer filas
para las cervezas y las mismas filas para el baño.
3. No estaba resuelto dónde se
quedaría Sofía.
Eran las 13 horas del domingo, me senté
en el sillón donde mi esposo veía el segundo cuarto del futbol
americano. Le dije: “entonces, ¿qué onda con New Order?”. Sin
más nos pusimos a organizar el día:
Paso 1. Comprar boletos.
Paso 2. Solucionar dónde se quedaría
Sofía.
Paso 3. Resolver el tema inmediato que
era la comida.
Cumplimos cada misión establecida, yo
iría a comprar los boletos, Sofía se quedaría en casa de mis papás
y mi esposo organizaría una carne asada para comer. Así fue.
Después de un domingo familiar, de asador y futbol americano, llegó
la noche y con ella las ganas de bailar y bailar.
Llegamos justo a las 20:50 horas,
veinte minutos antes de que empezara el concierto. Gente sentada en
el suelo y nosotros tratando de caminar entre ellos para encontrar un
buen lugar. Encontramos un espacio al centro del escenario, perdidos
entre el centenar de personas que también esperaban.
Justamente ese día, mientras caminaba
para comprar los boletos, tuve cinco minutos de reflexión
existencial: pensé que todas las personas que veo en el día, aunque
no las conozca y solo pasen a mi lado en la calle, forman parte de
mi, me hacen ser lo que soy, simplemente porque tocaron mi vida por
un microsegundo. Luego entonces, todas las personas que estuvieron en
el concierto de New Order, formaron parte de mi vida. Quiero seguir
creyendo eso por todas las veces que brincamos al unisono mientras
cantábamos a la lejanía.
En fin que grité, bailé, me reí a
carcajadas, seguí bailando. Se escuchó True Faith. Después de la
primer estrofa pensé lo que pensé: Nada es absolutamente real, para
tomarlo tan en serio. Lo importante
es el día a día, el disfrutar el momento y divertirse lo más que
se pueda en el proceso. Eso pensé mientras subía los brazos para
sentir la vibra de alegría que llenaba el recinto.
Un
domingo más en la Ciudad de México. Un
domingo que algún día le contaré a mi hija.
Hola
ResponderEliminarTengo tiempo siguiendo tu blog y hasta ahora me atreví a comentar (he leído casi todas las entradas) y me encanta como escribes y todas las recomendaciones que nos haces.
Soy la orgullosa mamá de Sofia de 1 año 5 meses. También soy diseñadora gráfica. Vivo en el Sur y trabajo hasta Naucalpan, llego a casa muy tarde, cansada, pero tengo mil responsabilidades y cosas que hacer (bueno tu debes de saber jeje)
Me gustaría saber como le haces para combinar tu carrera con la maternidad (sobretodo cuando tu Sofia era mas pequeña).
*Por cierto mi esposo y yo tambien fuimos al Corona, somos papás jóvenes y rockeros jeje.
Espero que pronto organices otra salida nocturna con Papás DF para conocernos.
Estamos en contacto y felicidades por tu blog!!
Ixtchell Chávez
EliminarHola Ixtchell, qué gusto que escribas. Sí, te entiendo perfecto. Cuando Sofía era más chica como de la edad de tu hija, yo trabajaba en la producción de unos programas de radio en el norte del país, así que nos la pasábamos viajando y la otra mitad del tiempo trabajando. Lo que me funcionó es que me puse horarios; por ejemplo, todos los viernes en la tarde y los sábados por la mañana eran momentos para estar con mi hija. Me di cuenta que la calidad de tiempo es más importante que la cantidad del mismo.
Cada vez que estoy con mi hija, trato de que se detenga el mundo y busco estar el 90% con ella. Pero sobre todo, lo más importante es que me di cuenta que si yo estoy contenta con lo que hago, ella lo va a vibrar y también va a estar bien. Un día después del programa de radio, me sentí tan emocionada que le conté cómo estuvo; obvio se me quedó viendo como "no entiendo lo que esta señora me dice", pero al final me dijo que quería ir a un programa conmigo, así que la llevé y le encantó!!! jejeje!! El amor y la emoción por lo que uno hace, se contagian!!
En fin, me dará mucho gusto conocerte! sí seguro pronto organizaré otra salida nocturna.
Estuvo bueno el Corona Capital, no? Viva el rock y los papás jóvenes!! :)
Te mando un abrazo y muchas gracias por leer PAPÁSDF.