23.8.13

La Ciudad o nuestro nuevo apoyo escolar.

Espero se la hayan pasado muy bien en esta primer semana de clases, porque nosotros los papás disfrutamos de las mismas emociones que nuestros hijos cuando entran al colegio, ¿a poco no?. El primer día, el llegar temprano, las primeras tareas, los nuevos temas por aprender. Nosotros también somos parte de estas nuevas experiencias.
Les cuento que Sofía, mi hija, ya entró a primaria y la emoción para la dos ha sido un tema constante en esta semana. Cada día conoce una nueva amiga y las tareas ya son otra historia; esta semana le dejaron investigar, hacer entrevistas y colorear, ya son tareas de niña grande. El otro día que estába forrando sus libros de texto, no pude evitar hojearlos para averiguar que aprendería mi pequeña, cada hoja que pasaba era el inicio de una nueva aventura. Me imaginaba paseando por la Ciudad con mi hija yendo a cada Museo posible para explicarle de forma divertida los temas de historia o geografía que estaría por aprender. 
Ahí me di cuenta que nuestra Ciudad es una herramienta muy entretenida para aprender. Por ejemplo si toca alguna tarea sobre el sistema solar, bien se puede organizar una salida al Museo de Historia Natural, donde hay una sala especial sobre este tema; o si hay que ver un tema de matemáticas, se puede visitar el Museo Interactivo de Economía donde hay actividades bastante divertidas para los niños sobre números y finanzas, el Museo de la Revolución será un punto importante para conocer la historia de México.
Así nos podemos ir todo el año escolar, organizando salidas a Museos o incluso a lugares específicos como La Bombilla, por ejemplo, punto importante de la historia de la Revolución, o el Ángel de la Independencia o el Bosque de Chapultepec o Xochimilco. Cada punto de la Ciudad tiene algo que enseñarnos de cada tema que nuestros hijos ven en la escuela. 
Esta semana empiezo una nueva etapa escolar con mi hija y una nueva etapa de interacción con la Ciudad de México, nuestro nuevo apoyo escolar.
¿Cuál sería su primer sitio a visitar?

16.8.13

Unas vacaciones llenas de aburrimiento.



Ya se terminaron las vacaciones. En estos días de descanso y bastante tiempo libre, Sofía descubrió un amigo bastante interesante: el ocio. Es un estado controversial, pero puede ser el aliado para varios momentos de creación e imaginación.

Había días en que veía a Sofía, sentada en el sillón, viendo al infinito, en calma, pensando. Momentos después la veía dibujando o recreando toda una historia de aventuras con sus juguetes. La creación y la imaginación necesitan su momento de no hacer nada, de ocio para poder presentarse. Así, desde la nada Sofía creó historias, pintó obras de arte, descubrió nuevos amigos y jugó sin parar.

Rosa Barocio, autora del libro Disciplina con amor, menciona: “Aunque las familias ahora son muy reducidas y algunas viven en departamentos o casas donde no pueden los niños jugar con los vecinos, la solución no es comprarles cada vez más juguetes.
Tampoco es que los padres tengan que entretenerlos. El niño tiene que aprender a convivir, razón por
la cual sí es importante que esté en un ambiente donde trate a niños de distintas edades, pero también
tiene que poder estar solo y entretenerse por sí mismo”.

El ocio, e incluso el aburrimiento son las semillas de la creatividad y del autoconocimiento. Es un momento en donde desde nuestras emociones y necesidades, buscamos lo que nos gusta, entretiene y completa. Lo que me funcionó con Sofía, fue darle elementos para guiar ese ocio a un momento creativo. Cuando la veía sin hacer nada, le arreglaba su escritorio o le ponía a la vista algunos juguetes. Sin entrometerme, solo le ponía algunos elementos para que ella encontrara qué hacer. Observé a Sofía por un buen tiempo estas vacaciones, descubrí que otra parte importante de ser mamá, solo es observar.

Regresando a Barocio, me gusta mucho la idea de que los niños tienen que solucionar sus necesidades de entretenimiento. Me parece una buena forma de entrenar el arduo ejercicio de solucionar conflictos diarios,que esos sabemos se van haciendo más complejos conforme pasa el tiempo. Barocio dice: “Tenemos que perderle el miedo a la palabra aburrimiento. Si el niño se aburre, es su trabajo
encontrar cómo “desaburrirse” (...) Recuerda, tú no eres la encargada de mantener a tu hijo entretenido. Atrévete a dejarlo que se aburra y permítele que tome responsabilidad de su aburrimiento y encuentre algo creativo que hacer”.

Ustedes ¿qué opinan del aburrimiento? ¿cómo lo observan con sus hijos?

Espero hayan tenido unas vacaciones muy creativas y descansadas, ahora regresamos a clases y empieza una nueva etapa. Mucha suerte y buen regreso a clases.

Para más información sobre Rosa Barocio, les recomiendo visiten su página web, donde publica varios artículo sobre crianza y disciplina con amor: www.rosabarocio.com. Les paso el link del artículo que utilicé en esta publicación, da clic aquí.

9.8.13

Emociones mudas, pero no silentes.


La semana pasada, conocí a una niña que se llama igual que mi hija: Sofía. La conocí en un taller que di de cine para niñas y niños. Me cayó muy bien desde que crucé la primer palabra con ella, es muy tierna y muy interesada en el tema de cómo se hacen las películas.

Un día, pasaron por ella su abuelita y su mamá. La abuelita se acercó a mi para preguntarme sobre cosas del taller y demás actividades que haríamos en un futuro. Esto me llamó la atención porque no era la mamá quien me lo preguntaba, sino la abuela, que tengo mucho respeto a las abuelas y agradezco toda la labor que hacen al cuidar a los hijos cuando papás o mamás estamos trabajando. Pero en esta ocasión todo era diferente y no sabía expresar o entender por qué.

Vi a Sofía que se acercó a su mamá y la señora, con una cara emocionada por saber cómo le había ido a su hija, empezó a platicar con su hija con señas. “Los papás de Sofía son sordos” me dijo la abuela para terminar de obviar la situación y darme un espacio para entender todo. La abuela me contó que la mamá de Sofía trabajaba también con niños, hacía talleres de música para niñas y niños sordos, y el papá era dramaturgo y director de teatro, trabajaba en la Compañía Seña y Verbo.

Cómo estoy acostumbrada a las palabras sonoras, a aquellas que salen de la boca. Cuántas cosas quería decirle a la mamá de Sofía sobre su hija, sobre lo interesada que estaba en el cine, sobre los temas que le habían llamado la atención en el taller, sobre lo linda que era su niña. Todo ya se lo había dicho a su abuelita, pero quería compartirlo con la mamá. Lo único que pude hacer fue poner mis manos en el corazón y verla directo a los ojos, esperando que todos mis sentimientos llegaran a ella, al parecer algo comuniqué porque me regresó la mirada con una sonrisa maravillosa pintada en su rostro.

Dos días después fue la presentación del trabajo final de nuestro taller de Cine. Hicimos una función para presentar los cortometrajes que había hecho niñas y niños, estuvo bastante divertido. Ahí saludé a la abuela de Sofía, a la mamá (con una sonrisa y una seña con la mano) y me presentaron a la otra abuela de Sofía, a los abuelos, hermanos y al papá. Me dio gusto conocer a toda la familia, y tuve oportunidad de decirle al papá con ayuda de la abuela, que muchas felicidades por su labor en la Compañía Seña y Verbo, un teatro hecho por sordomudos pero dedicado para el público que escucha y habla, una forma de sembrar el respeto desde las enseñanzas del teatro. En esta ocasión, me llevé de nuevo las manos al corazón tratando de pasarle todos mis sentimientos. Él hizo lo mismo.

La familia de Sofía y Sofía se despidieron, nos veríamos otro día en otro taller. Como tres minutos después de que se habían ido, vi a Sofía subir las escaleras toda apresurada, me acerqué a ella para ver si se le había olvidado algo o qué pasaba. Había regresado para invitarme a la obra de su papá “ El Misterio del Circo donde nadie oyó nada” que se presentaría en el Lunario. Mi corazón se llenó de alegría al recibir esa invitación. El arte está en todos lados y en todos contextos. Será un placer ir.

Después llegaron las dos abuelas a contarme que El Misterio del Circo donde nadie oyó nada, es una obra dirigida para el público infantil en donde a través de la historia, vamos conociendo algunas señas del lenguaje de Señas Mexicano, pero además pasan un buen rato papás y niños porque la obra está muy divertida. Así que extiendo la invitación que me hizo Sofía a todos ustedes. Vamos este domingo 11 de agosto a las 13hrs al Lunario para ver El Misterio del Circo donde nadie oyó nada, de la Compañía Seña y Verbo.

Les dejo un promo de esta obra, en cuanto lo vi me emocioné además de que me reí mucho.


Para más información de la función, visiten http://www.lunario.com.mx/Web/?p=1384
Para más información de la Compañía Seña y Verbo visiten www.teatrodesordos.org.mx