PAPÁS DF: Es así...

Recordar a los que se fueron. Ayer me quedé pensando en eso. Estas celebraciones, además de ponerle color a la tradición, reírnos de la muerte y festejar la llegada del invierno, es para recordar a los que se fueron.

Algo que parece tan obvio, no lo había tenido tan presente hasta que me quedé platicando con mi hija de los seres queridos que estaban en la ofrenda. La conversación empezó porque le dije que le hiciera un dibujo a Miis.

Aquí hago una pausa en la historia, para contarles de Miis.

Miis (gato en maya) fue el primer gato de Sofía. Lo adoptamos junto con su hermana Gata-la. Los dos llegaron desde bebés a la casa, y Sofía era la encargada de cuidarlos y jugar con ellos. Sofía se encariñó con ellos y ellos con ella. Un verano, llevamos a Miis a casa de la abuela de Sofía, pero salió de casa y lo atropellaron. Le tuvimos que decir a Sofía, nos sentamos los tres y nos abrazamos. Le lloramos. Fue la primer pérdida que tiene Sofía.

Ahora Sofía cuida a Gata-la y la gatita le tiene una paciencia infinita a Sofía: la carga a todos lados, la peina, juega con ella y a donde va la niña, va la compañera incondicional.

Regreso a la historia de la ofrenda.

Así que le dije que hiciera un dibujo de Miis para ponerlo en la ofrenda, pero Sofía decidió ponerle dos juguetes con los que jugaba con él. Cuando los puso me abrazó y nos quedamos un buen rato frente a la ofrenda recordando al buen gato Miis.

Sofía sollozaba y yo le decía que él seguía en nuestros corazones y que le iba a dar mucho gusto a Miis, ver que todavía lo recordamos y le dejamos unos juguetes en la ofrenda. Mi hija seguía sollozando, entonces fui por el libro Es así y lo empezamos a leer.

Es así, es un libro escrito por Paloma Valdivia y editado por el Fondo de Cultura Económica. De forma poética y amorosa narra el ciclo de la vida, como unos vienen y otros se van. A los que vienen les damos la bienvenida y a los que se van los recordamos con cariño. Lo que me gusta de este libro, es que toca un tema complejo como la pérdida de un ser querido, pero lo transforma en una afirmación amorosa: Es así, no se puede cambiar, pero los podemos recordar y seguir queriendo.

Leímos varias veces Es así. En cada cambio de página, Sofía recordaba a su gatito y yo la abrazaba más. Seguimos poniendo la ofrenda y recordando a los que se fueron. Los recordamos con cariño. Siempre en nuestro corazón.