Hoy decidimos
invernar en casa. A las siete de la mañana había dos grados
Centigrados, así que preferimos no salir. Todo el día ha sido de
tomar chocolate, comer carbohidratos y tomar mucha agua. Aún en casa
el frío se siente. Con varias capas de ropa encima, el frío se
siente.
No recuerdo haber
tenido tanto frío en la ciudad de México. Es como si la urbe
quisiera que nos transportáramos a otro lugar, porque eso del clima
extremoso no existía en el DF.
Recuerdo en la
prepa, en mi época dark, que me encantaba estar de abrigo o
gabardina negra, pero al mediodía era un poco incómodo por que
salía el sol y los eternos veinte grados de la ciudad se hacían
presentes. Eso de ser dark en el DF era poco práctico porque tenía
que andar en el metro cargando abrigo y sudando con el vestido de
terciopelo o el maquillaje dramático negro. No muy recomendable.
Pero hoy es algo histórico, lástima que ya no soy dark…
Ropa térmica,
triple calcetín, calentadores ochenteros en los tobillos, suéter y
gorro; dentro de la casa, que además vivimos en un interior así que
más frío. Mi hija igual de capas. Estamos a dieta de tés,
chocolate caliente, sopas y eso sí, mucho trabajo en la casa porque
aprovechamos para arreglar, adelantar tareas y descansar. El frío
nos puso un alto de la rutina, que también se agradece.
Me enteré que a la
escuela de mi hija sólo fueron 10 compañeritos y compañeritas,
también varios tienen gripa, así que a tomarlo con calma. Mañana
no sabemos qué haremos, si la temperatura seguirá igual, si iremos
a la escuela, si sacaré mi abrigo negro que todavía lo tengo por
aquello de la nostalgia. Por lo pronto, a seguir viviendo el nuevo
frío de la ciudad de México.
Ustedes ¿fueron a
la escuela? Cuídense y brindemos con chocolate caliente :) :)
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