Así festejamos el 30 de abril en la Vasconcelos:
Mientras avanzábamos por los pasillos, nos asombrábamos más y más. Cada paso era entrar a un mundo completamente diferente. Se podía ver a un artista hablando de pintura, y en la sala de junto a un científico hablando de los efectos de la luz, y en la de alado una doctora hablando de la importancia de los alimentos. En fin, cada espacio era un regalo íntimo en un recinto público. El objetivo del evento que organiza la Biblioteca Vasconcelos, junto con la Secretaría de Cultura, se cumple. Niños y niñas vivieron, experimentaron y atestiguaron aquello que nos apasiona a los adultos y que viene desde un sueño de la infancia, así que los dos mundos se juntan, uno en el futuro alcanzado y otro en el que está por comenzar.
Mientras avanzábamos por los pasillos, nos asombrábamos más y más. Cada paso era entrar a un mundo completamente diferente. Se podía ver a un artista hablando de pintura, y en la sala de junto a un científico hablando de los efectos de la luz, y en la de alado una doctora hablando de la importancia de los alimentos. En fin, cada espacio era un regalo íntimo en un recinto público. El objetivo del evento que organiza la Biblioteca Vasconcelos, junto con la Secretaría de Cultura, se cumple. Niños y niñas vivieron, experimentaron y atestiguaron aquello que nos apasiona a los adultos y que viene desde un sueño de la infancia, así que los dos mundos se juntan, uno en el futuro alcanzado y otro en el que está por comenzar.
La organización del evento se siente majestuosa. Más de 20 experiencias sucediendo al mismo tiempo, entre cuenta cuentos, obra de títeres, bailes en los pasillos, charlas en las diferentes salas de lectura y diferentes experiencias en las áreas de bebeteca y jardines. Todo sucedía constantemente, no había pretexto para dejarse de maravillar. A pesar de todo este movimiento y logística, cuando llegamos mi hija y yo, nos recibieron con la información exacta de dónde sería la charla que daría y me guiaron hasta el lugar de manera amable y cordial. Así que ahí estaba, a punto de platicar sobre el arte de las imágenes y la historia que cuentan.
La
charla empezó, niñas y niños atentos a lo que les platicaba, pero
también papás y mamás se unieron a esta experiencia de regalarles
mi pasión: el comunicar desde diferentes medios. Hicimos
una cámara de papel. Papás, mamás, abuelas, abuelos, niños y
niñas crearon y decoraron su cámara, todos y todas por igual, con
la ilusión de encontrar imágenes con su nueva creación. Al final,
era la hora de tomar una foto (con una cámara digital) de nuestras cámaras de papel. De pronto una niña se me acercó y me pidió si ella podía tomar la foto. Me encantó que se conectara con la pasión de
las imágenes; tanto como para pedir ser la fotógrafa oficial de la charla. Le di la cámar y sin dudarlo tomó esta foto, no pudo haber sido mejor.Empecé compartiendo mi pasión y terminé literalmente
compartiendo la cámara. Pasar la profesión a las nuevas
generaciones. Así vamos heredando la energía creativa.
Foto con nuestras cámaras de papel |
Seguir
trabajando para heredar sueños hechos realidad, vueltos profesión.
Lo
que se vive en la Vasconcelos no es de un sólo día. Su cartelera de
actividades está bastante interesante. Aquí el link para que le
echen el ojo: http://www.bibliotecavasconcelos.gob.mx/
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