Les platico de una visita muy especial
al Papalote, su nueva exposición para estas vacaciones y una
reflexión para cuidar el mundo.
Hace unos días un maravilloso grupos
de mamás blogueras y tuiteras fuimos al Papalote, Museo del Niño.
Fue una experiencia bastante interesante. El Papalote me pidió que
organizara una salida con mamás 2.0 así que: mamá moderna, guíade mamá, C0-Madres, Ishamommy, Revista Gymboree y Pequeño GranHumano fuimos al Papalote.
Nos recibieron muy bien, con un
desayuno en el jardín maya. Esta parte no la conocía y me encantó
para regresar con Sofía. Hay casas mayas tradicionales y un ambiente
exacto a una comunidad del maya t'aan. Después del desayuno, nos
presentaron su nueva proyección en la Megapantalla: “El Ártico
3D”.
Cuando entré a la Megapantalla viajé
en el tiempo, a la primera vez que fui. Tenía como 12 años y fue
una experiencia completamente nueva. Vi una película de tiburones,
me acuerdo. Sigue en mi mente las siluetas de los tiburones nadando
por toda la pantalla. Ahora, la emoción era mayor porque estaba en
3D, en cuanto me dieron los lentes me los puse. Estaba lista para la
aventura.
Ésta proyección, muestra la
importancia de la existencia del Ártico en el resto del mundo, un
ecosistema difícil de vivir con un clima de -20ºC y un océano que
se descongela poco a poco por el calentamiento global. Vemos en
tercera dimensión cómo viven los osos polares, las focas y la gente
que está acostumbrada a vivir en la Tundra.
Salí conmovida por la película, no
solo por la música de Paul McCartney, que escuchar Because de los
Beatles y ver las imágenes de la naturaleza me llegó hasta el
corazón. Pero presenciar las historias de los animales que tratan de
sobrevivir en esta parte del mundo, me dejó pensando en muchas
cosas. En esta cinta, tenemos la maravillosa oportunidad de ver a una
osa polar amamantando a su cría y ver a otra madre que protege a su
hijo de un oso predador. El instinto de protección está en la
naturaleza, todas las mamás invitadas nos sentimos identificadas.
Mis pensamientos dejan de fluir y concluyen: Mi instinto de
protección, es cuidar el mundo donde vive mi hija...
Con esa reflexión, entramos a la
segunda parte de esta experiencia: La exposición temporal “El reto
Ártico”. Desde que entras, viajas al Ártico. Es una exposición,
muy bien montada y ambientada para vivir el Ártico: caminamos por el
hielo y sentimos qué tan fría es el agua del mar en esta parte del
mundo. Aquí descubrimos cómo es la piel de una foca, cómo viven
los esquimales y cómo son sus casas, los iglúes por adentro.
Al final, el mensaje de la película y
la exposición se hicieron uno en mi mente. Nos enfrentamos a una
pared que dice Ártico, en esta pared hay que colgar un propósito
que podamos hacer desde nuestras casas para cuidar la tierra y que el
calentamiento global tarde más tiempo. Es una pared para salvar el
Ártico.
Ahora quiero ir con mi hija y poner un
propósito en esa pared. El pensamiento regresa a mi mente: Mi
instinto de protección, es cuidar el mundo donde vive mi hija...
Les recomiendo vayan al Papalote y que vivan la
experiencia del “Reto Ártico”. Mientras, platíquenme ¿Cuál
sería su propósito para salvar el Ártico?
Para los PAPÁS: Ya que están en el
Papalote, viajen en el tiempo y recuerden qué les gustaba de este
Museo cuando eran niños y niñas. Ahora, vuelvan a disfrutarlo.
Nosotras hicimos lo propio y ¡vaya que nos divertimos!
Jejejeje!!!...
Lo pasamos genial, gracias por la organización.
ResponderEliminarUn abrazo,
Susana