Un arbolito, muchos regalos y una navidad

Después de tanto tiempo, trabajo, idas y venidas y muchas aventuras más, ya pusimos el arbolito de navidad. Tarde, pero seguro. Y es que siempre nos pasa lo mismo, ayer recordaba con mi esposo que hace dos años compramos el arbolito el mero 24 para que viviera hasta el 26. Desafortunadamente una vida muy corta para el arbolito. El siguiente año, lo compensamos con un pino que tenía maceta, y ha sido nuestro compañero de casa desde que llegó. Así que ya tenemos arbolito de navidad en casa y parte de los regalos también.

Porque los regalos siempre son un tema: “¿qué le servirá?, ¿le gustará?, pero el de la tía es más grande que el de la abuela ¿se sentirá?”. Siempre hay algo, pero al final, lo importante es que lo que regalemos sea algo significativo y no muy caro. ¿no creen? Pero en mi opinión, el asunto de los regalos no termina en comprarlos, sino en envolverlos. Gasto de papel, gasto de cinta adhesiva y algo que resulta un detalle especial, se vuelve una máquina de ensamblado. Ayer que estaba envolviendo el regalo número 10 me di cuenta, cuando Sofío me dijo: “voy hacer corazones para todos”. Me di cuenta que cada uno podía tener un toque personal, así que decidí usar la envoltura como lienzo y hacerle una pequeña carta a cada regalo, con el gran final del corazón dibujado por Sofía.

Les recomiendo que usen las envolturas de sus regalos, como un pretexto para hacer una manualidad en familia. Sus hijos se van a sentir parte de los preparativos para navidad, y se la van a pasar muy bien juntos. Además de que es un muy buen detalle que el regalo venga con un dibujo hecho por sus peques. Eso le va a encantar a toda la familia.

 

Pues así solucionamos el tema de los regalos de navidad, y nos la pasamos muy bien en el proceso, cantamos todos los villancicos, pero con nuestras propias versiones y platicamos qué color nos gusta más, que ese también fue un tema. Mi hija estaba muy consternada porque, no sé quien le dijo (todavía me falta hacer esa investigación :)...) que me gustaba el negro, haciendo recuerdo de aquellas épocas darkies, que todos tenemos alguna vez. Entonces me preguntaba Sofía, “pero ¿por qué te gusta el negro? El negro es para niños” Le platiqué que era un color que me gustaba mucho, pero que también me gustaban otros como el morado o el rosa, lo cual la tranquilizó un poco. Los corazones que hizo para toda la familia, tenían color rosa, morado y azul, su favorito.

Fue un buen momento de convivio y reconocimiento. Fue una buena entrada a la navidad.

Les deseo una muy feliz navidad con sus familias. Les deseo muchas sonrisas y buenos recuerdos. Les deseo que no tengan cruda el 25 y que disfruten al máximo los juguetes con sus hijos.

¡Feliz navidad queridos papás y mamás DF!