Te platico cómo nos fue en la segunda salida de aniversario de PAPÁSDF. Te invito a la proyección del documental nominado al Ariel: El árbol Olvidado.
El sábado fuimos al Museo de Arte Popular. Fue la segunda salida de aniversario de PAPÁSDF. Mientras papás, mamás y niñ@s DF llegaban a nuestro punto de reunión, el Museo ya nos coqueteaba para entrar. En el patio principal se divisaba un vocho decorado con chaquira, en cuanto lo vi supe que sería una visita más que interesante.
L@s niñ@s estaban ansios@s por entrar. Le decían a sus mamás: “ya quiero entrar al museo”, me dio mucho gusto escuchar esa petición. En punto de las 14 horas nuestro guía Carlos Santín, nos dio la bienvenida. Empezamos el recorrido. Empezó la magia.
Lo primero que Carlos nos contó fue la historia del edificio, resulta que era un hospicio para niñas de la calle y han seguido la tradición de hacer taller de manualidades, como lo hacían las niñas de aquél entonces. El edificio es de los años veintes, se deja notar por el art decó de su arquitectura. Otro dato curioso del recinto es que sale en la película “El bombero atómico” de 1950. En el Museo se puede ver la secuencia donde Cantinflas está en la estación de bomberos y se alcanza a distinguir la arquitectura del lugar. Me gustó el concepto de que incluso el espacio físico del Museo, es parte de nuestra cultura popular.
Lo segundo que nos explicó Carlos fue la museografía. La exposición permanente se basa en tres salas: Lo cotidiano, lo espiritual y lo fantástico. Estos tres elementos nos llevan a un viaje interno de nuestra propia cultura. Es una muestra de cómo nuestras creencias se materializan a través de las artesanías y las herramientas que se usan a diario.
Llegamos a la primera sala. Lo cotidiano.
En esta sala vimos platos con trabajos decorativos de Michoacán, Oaxaca, Puebla; molinillos de madera labrados a mano, ollas de barro dignas para una buena fiesta con mole y tamales; tarros de vidrio soplado para el pulque y un recipiente que no conocía; es como una jarra de barro muy grande con una tapa en la parte de arriba y alrededor pequeños percheros con tazas, es para poner el atole. También vimos varios juguetes: el torito, el camión con pajaritos, la plaza de toros, un circo, el caballo de madera, la muñeca de trapo. Y qué les cuento de los vestidos, vestimentas tradicionales de toda la República, diferentes texturas, diferentes colores. Todas mexicanas.
En esta parte, nuestro guía nos puso dos dinámicas. La primera fue jugar a la lotería temática, todo tenía que ver con comida típica. A los niños les gustó mucho esta dinámica y a los papás, además de antojarnos los tamales de chipilín o el mixiote, tuvimos la oportunidad de conocer otros elementos de la gastronomía mexicana. Fue muy divertido que en grupo descubrimos cosas nuevas.
La segunda dinámica fue recrear una fiesta; imaginar qué comida serviríamos, en qué loza la presentaríamos, cuál sería la decoración y que vestido usaríamos. Fue un ejercicio maravilloso usar la imaginación e interactuar con lo que estaba expuesto en el museo. La fiesta fue un éxito. De menú tuvimos mole servido en una olla michoacana, frijoles servido en una olla preciosa de talavera poblana, buñuelos servidos en otra olla michoacana, atole servido en el recipiente que les conté y agua de limón con chia en una jarra de vidrio soplado; la decoración serían puros juguetes para los niños, empezando por el circo y el caballo de madera; y la vestimenta sería un vestido otomí lleno de flores. ¿se les antojó la fiesta? ¡ a nosotros también!
Para este momento, el grupo de PAPÁSDF tenía nuevos integrantes. Varios papás y mamás que fueron a visitar el Museo, les llamó la atención nuestras playeras de PAPÁSDF, les expliqué de qué trataba y por qué estábamos haciendo el recorrido por el Museo, les interesó unirse y con gusto fueron bienvenidos. Seguimos con el recorrido. Llegamos a lo espiritual. En lo personal fue la sala que más me gustó. Lleno de diablitos, santitos, máscaras, vírgenes y ángeles. En la parte de en medio, hay una exposición aparte con una amplia colección de calaveras. Un espacio especial dentro del corazón del Museo y de cada mexicano. Nuestro culto a la muerte. La muerte viva que juega y se divierte. Con esa reflexión nos fuimos al mundo fantástico.
En esta sala escuchamos la leyenda de Pedro Linares, el creador de los alebrijes, estos seres que protegen y que deben de tener garras para evitar que nos separarnos del piso y alas para invitarnos a soñar. Una paradoja real. También vimos sirenas y contamos la historia de los árboles de la vida. En lo personal fue un descubrimiento que el árbol de la vida es un cuento, es el inicio de la imaginación, por eso es el árbol de la vida. ¡Es como ver un cortometraje en barro! ¿qué historia contarías en un árbol de la vida?
El grupo se hacía más grande, nuestro guía Carlos nos daba sorpresas en cada esquina. No queríamos que terminara el recorrido. Entramos a la exposición temporal: Maistro ¿y si no puede? ¡se lo invento! Un día en los oficios de la calle. Es una exposición muy bien montada que nos lleva a las calles de la Ciudad de los años sesentas, donde todavía se escuchaba al ruletero en su cocodrilo, gritando “taxi, taxi”, al mismo tiempo que se escuchaba “fieerrrooo vieejo que vendaan”, junto al merolico y los sonidos provenientes de la pulquería de barrio. Es una colección de nostalgias, de algunos oficios que todavía nos tocaron ver en las calles y de algunos que están en peligro de extinción. L@s niñ@s estaban asombrados descubriendo los diferentes oficios de la Ciudad. Les recomiendo visiten esta exposición.
En esta sala escuchamos la leyenda de Pedro Linares, el creador de los alebrijes, estos seres que protegen y que deben de tener garras para evitar que nos separarnos del piso y alas para invitarnos a soñar. Una paradoja real. También vimos sirenas y contamos la historia de los árboles de la vida. En lo personal fue un descubrimiento que el árbol de la vida es un cuento, es el inicio de la imaginación, por eso es el árbol de la vida. ¡Es como ver un cortometraje en barro! ¿qué historia contarías en un árbol de la vida?
El grupo se hacía más grande, nuestro guía Carlos nos daba sorpresas en cada esquina. No queríamos que terminara el recorrido. Entramos a la exposición temporal: Maistro ¿y si no puede? ¡se lo invento! Un día en los oficios de la calle. Es una exposición muy bien montada que nos lleva a las calles de la Ciudad de los años sesentas, donde todavía se escuchaba al ruletero en su cocodrilo, gritando “taxi, taxi”, al mismo tiempo que se escuchaba “fieerrrooo vieejo que vendaan”, junto al merolico y los sonidos provenientes de la pulquería de barrio. Es una colección de nostalgias, de algunos oficios que todavía nos tocaron ver en las calles y de algunos que están en peligro de extinción. L@s niñ@s estaban asombrados descubriendo los diferentes oficios de la Ciudad. Les recomiendo visiten esta exposición.
Con una sonrisa en el rostro, llegamos al final del recorrido. Justo en donde empezamos. Carlos nos presentó el vochol. El vocho decorado con arte huichol que pretende viajar por Alemania, China, Japón para presentar un concepto diferente de nuestra cultura popular. Es una belleza.
Nos despedimos de Carlos y del Museo de Arte Popular. Seguimos con nuestra salida de festejo y fuimos al Restaurante- Bar Gante, en Gante #8 en el Centro. Disfrutamos de unas cervezas y unos sandwiches, mientras platicábamos de nuestra experiencia en el Museo y l@s niñ@s coloreaban a la Mapandilla. La tarde cayó. Era momento de regresar a casa.
Como siempre muchas gracias a los PAPÁS, MAMÁS Y NIÑ@S DF por ser parte de estas salidas maravillosas. Gracias a Azucena Rebollo y a la Secretaría de Cultura del DF por su apoyo en la organización de esta salida. Gracias a Ángeles López y Carlos Santín por recibirnos y ser tan buenos anfitriones en el Museo de Arte Popular, con gusto regresaremos con más recorridos. Gracias a los papás y mamás que se nos unieron en la visita, bienvenidos a PAPÁSDF.
Para los que no pudieron asistir estén pendientes de la salida de mayo, ¡que será un recorrido por los tranvías del Centro!
Les recomiendo bastante el Museo de Arte Popular, es un recinto de alta calidad museográfica, además de que tiene varios talleres para niños y adultos. Una vez que lo visiten, no podrán dejar de ir.
Para ver más fotos de nuestra salida, da click aquí.
Para ver más fotos de nuestra salida, da click aquí.
Para los papás: Aprovecho estas líneas para invitarlos hoy a la Cineteca Nacional, a la proyección del documental El árbol olvidado, largomentraje que deja ver que a 50 años de la filmación de Los Olvidados, las calles y los cinturones de pobreza en donde filmó Luis Buñuel, siguen olvidadas. Les cuento que en este documental trabajé en el guión, la investigación y la asistencia de dirección. Este año está nominado al Ariel como mejor largometraje documental, así que no se lo pueden perder!!
La cita: martes 26 de abril
hora: 18:30
lugar: Cineteca Nacional. Av. México-Coyoacán 389, Colonia Xoco, Del. Benito Juárez. México, Distrito Federal. Metro más cercano: Estación Coyoacán (línea 3, verde)
BIEN POR TU GRAN VISITA AL MUSEO Y QUE SE TE AGREGARAN MAS FAMILIAS,CRECE MAS PAPÁS DF, FELICIDADES POR TU LARGOMETRAJE,PASAMOS A CASA DE TUS PAPAS A SALUDARLOS YA QUE VIMOS TU AUTO,PERO NOS COMENTO TU MAMI LO HABIAS DEJADO,LES ENVIAMOS UN BESO Y ABRAZO A LOS TRES DE PARTE DE CHAVO, CHAVITO Y YO,ESPEREANDO VERLOS PRONTO.
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