21.9.10

Un sábado con papá

Te platico de lo que secubrió mi hija el sábado pasado y te invito a la primer salida de PAPÁSDF el 25 de septiembre...


Me dio mucho gusto darme cuenta que mi niña tiene momentos propios y que uno de esos momentos, que lo recordará por toda su vida, fue cuando visitó el museo de Antropología e Historia con su papá.

Les platico: El sábado fuimos al Museo de Antropología e Historia, a mi me gusta mucho, pero a mi esposo le fascina. No es por presumir, pero se sabe lo que hay en cada sala del museo, es más con decirles que cuando vienen amigos del extranjero una parada primordial es el Museo de Antropología, con mi esposo como guía designado. Sí, Bruno está enamorado de su cultura y esperaba ansioso el momento de ir al Museo con su hija.

Recuerdo que cuando Sofía estaba en mi panza, Bruno le platicaba sobre los mayas y la terminación de la cuenta y del 2012 y de la cruz parlante, le entusiasmaba tanto la idea de enseñarle todo lo que le maravillaba de la cultura prehispánica y el sábado se hizo realidad.


Llegamos al Museo y la música jarocha iluminaba el recinto, había mucha gente en la explanada, bailando o sentadas escuchando los sones y viendo bailar a gente de todas las edades. Entramos a la primer sala del lado izquierdo, donde se presenta “Rostros de la Divinidad. Los mosaicos mayas de piedra verde”, vale la pena esta exposición, porque proyecta la mística que tienen los mayas en su rutina diaria, todo lo que hacen está ligado a los ancestros y los dioses, sobre todo al dios del maíz, todo viene y regresa a la tierra. Nosotros regresamos por un momento a la tierra que tanto le gusta a Bruno, a la tierra maya, en cuanto entramos a la sala, Bruno y Sofía se volvieron una misma persona, los dos admirando las piezas de jade y obsidiana. El papá le explicaba a su hija el significado de las palabras en maya, mientras le compartía su pasión.

Sofía contemplando.
Me gustó verlos desde lejos, dejarlos estar en un momento íntimo de los dos. Me tocó el corazón el ver que la ilusión de mi esposo se había cumplido y que a Sofía le gustó lo que le enseñó su papá. En se momento los dos compartieron. Al rato Sofía ya estaba sacando fotos del rey Pakal, que le gustó mucho por la explicación multimedia que hace el museo sobre el significado de su tumba; esta parte es muy interesante de la exhibición.

Esta foto la tomó Sofía.
A pesar de que Sofía quería estar más tiempo en la exposición, la llevamos a otras salas de Museo, su papá le enseñó las maquetas, las figuras de piedra, el mercado, las inscripciones, las vestimentas y todo lo que cabía a la vista. El museo es enorme y con tanta información, pero ahí estaban los dos, tratando de ver todo y cada descubrimiento era una nueva emoción.

Al final, nos sentamos en la explanada mientras Sofía comía unas galletas de lunch. Disfrutamos la música y movimos un poco los pies al ritmo del son. Formamos parte del paisaje del Museo.

Ese día Sofía descubrió algo nuevo de su papá, ahora lo conoce más como persona con gustos y pasiones. Me parece importante que nuestra hija nos conozca como seres humanos que también tenemos emociones y fascinaciones. ¿Ustedes que pasiones tienen para compartir con sus hijos? Les recomiendo que se den un momento para compartirlas con sus niños. Hay que dejar que nos conozcan.

Para los papás: Recuerden que el sábado es la primer salida de PAPÁSDF, al Universum. Vayan, nos la vamos a pasar muy bien! Más información aqui.

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