5.1.12

Noche de Reyes: Que siga el reventón


Te platico cómo vivimos el fin de las fiestas decembrinas, te recomiendo que le cuentes a tus peques sobre la tradición del día de reyes.

Estamos a punto de que se terminen los festejos. Mañana, con la llegada de los Reyes Magos, se cierra un ciclo más de fiestas en familia. Las vacaciones ya terminaron, los familiares que vinieron de peregrinos, ya regresaron a sus casas, al arbolito de navidad le quedan pocos días para seguir adornando la sala, las mañanas de despertar tarde culminaron y ese permiso especial de romper la dieta, el día de hoy llega a su fin.

Hace unos días mi hija se despidió de su prima Renata, se la pasaron toda la semana juntas, de arriba para abajo, cómplices de travesuras y juegos. A pesar de que su prima le lleva diez años a Sofía y que se ven casi una vez al año, se quieren mucho y se divierten bastante. Renata y su mamá, tenían que regresar a Coahuila después de año nuevo, así que después de una semana de juegos, llegó la despedida. Sofía se la pasó chipil todo el día, con la sensación de que algo había terminado. Así se siente cuando se terminan los festejos ¿a poco no?

Lo importante es que el descanso, la buena comida, las sonrisas y la fiesta siguen todo el año, de eso nos encargamos nosotros, hay que darnos esos espacios de relax y buenos momentos. Para Sofía, lo bueno es que en su época existe skype para seguir viendo a su prima.

Algo que también hay que seguir haciendo, son nuestras tradiciones. Eso es lo maravilloso de estas épocas, que seguimos las tradiciones desde hace cientos de años: las posadas, las piñatas, el ponche, los buñuelos, las cartas, los regalos. Cada noche es una tradición que no se pierde. En lo personal, la noche de hoy es la que más me gusta, porque es el pilón de las fiestas decembrinas, es como ver el amanecer después de una noche larga de parranda y buena vibra. Es el gran final que además nos regala un pedazo literal de ilusión cuando sale el muñeco en la rosca: Hay más reventón el 2 de febrero.

La rosca de reyes siempre será una forma de regresar a la familia. Desde la época del Virreinato, los mexicanos partimos este pan con dátiles, ate y mucha azúcar. Desde esos tiempos se combinaba esta tradición traída por los españoles con el chocolate hecho por los aztecas. No se sabe cuándo empezó la costumbre del niño en la rosca, pero se acostumbraba que al que le salía el muñeco, se volvía el padrino del niño Jesús que estaba en el nacimiento. El 2 de febrero, día en que se recoge al niño del pesebre, lo llevaba a la iglesia a bendecir y después hacía una fiesta en su honor, de ahí la tradición de los tamales.

Esta historia se la contaré en un rato a Sofía, mientras hace su carta para los reyes. Te invito que también se la cuentes a tus peques para que conozcan más de nuestra cultura, de aquello que nos mueve a seguir festejando como lo hacían nuestros antepasados más lejanos.

Preparen los globos, boleen sus zapatos, batan el chocolate, lleven la rosca, escondan el muñeco, hagan su carta para los reyes y al final, cuando miren al cielo y se encuentren con las tres estrellas que cabalgan desde lo lejos, abracen a su familia y sonrían. Su deseo se ha hecho realidad.

¡Feliz noche de reyes!

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Gracias por tu comentario. Saludos!