12.1.12

Una aventura por Atzacoalco. Parte 2


El martes les platiqué la primera parte de un recorrido diferente, divertido y muy interesante por el Centro Histórico. Ahí les va la segunda parte:

Después del Templo de la Santísima, nos adentramos a la Little Oaxaca, como le llamó Jorge Pedro, periodista y guía en este recorrido. No se podría denominar de otra forma, porque realmente es un pedazo del estado de Oaxaca, justo en el Centro Histórico de la Ciudad. La calle de Alhóndiga, tiene puras tiendas de artículos Oaxaqueños: barro negro, mole, queso, chocolate, chapulines, tlayudas y mucho más. Probé un rico chocolate en barra, mientras imaginaba el viento y las montañas del Istmo de Tehuantepec.
 Caminamos un poco más hasta llegar al Puente de Roldán, en la Plaza Alhóndiga, justo al borde de la Merced. Este puente fue uno de los lugares más importantes para la antigua Tenochtitlan, ya que era el embarcadero principal. Ahí llegaban todas las mercancías que se traían desde Xochimilco. Este punto comercial fue muy importante hasta finales del siglo XIX, porque abastecía a uno de los mercados más importantes hasta nuestros días: el Mercado de la Merced. 
 Los ecos de la vendimia y de los antiguos tianquixli (tianguis) siguen resonando en esta zona comercial de tradición.

Dejamos el recuerdo del embarcadero para ir a comer pan Huasteco. El Pan Huasteco, es la única panadería que queda en la Ciudad, donde hacen el tradicional pan de la Región Huasteca del país. Está abierta desde 1937. Cuenta el dueño que sus abuelos viajaron a la Ciudad para establecerse en el sueño de la capital. Su abuela sabía hacer pan y lo empezó a vender desde 1888. En 1937 puso la panadería y sigue abierta hasta la fecha. “Todos los años, me piden pan de presidencia y de la SEDENA” anuncia el heredero para comprobar la calidad de su producto. No hace falta, con solo probar las empanadas de queso, puedo decir que es un pan delicioso.

Mientras como mi pan muy a gusto por las calles de Atzacoalco, sigo al guía que nos lleva a la Sinagoga Histórica en Justo Sierra 71. 
Fue una experiencia bastante interesante porque además de conocer un trabajo arquitectónico que vale mucho la pena, me di cuenta de otra parte importante que tiene el Centro de la Ciudad: antes en esta zona estaban los asentamientos judíos más importantes. Ahora que lo reflexiono, tiene toda lógica por la misma naturaleza de comercio del lugar, además de que lo que hoy conocemos como el Centro, en su momento fue la Ciudad de México en si, todo lo demás eran poblados lejanos. Fue un viaje en el tiempo.
Salimos de este espacio místico para adentrarnos a la mera zona de la compra-venta: El mercado Abelardo L. Rodríguez. Este mercado esta rodeado por las calles de República de Venezuela, República de Colombia, Del Carmen y Rodríguez Puebla. Fue construido en 1934, dato importante para entender la naturaleza de este punto de comercio que tiene teatro, murales y hasta escuela incluida. La filosofía de la época era llevar la cultura y la educación a la clase trabajadora. En lo personal, este fue el lugar que más me gustó del recorrido. Lo murales se encuentran entre los puestos de jugos y frutas, pero no pasan desapercibidos. Resalta y se siente el trabajo de los muralistas Pablo O'higgins, Antonio Pujol, Pedro Rendón, entre otros, bajo la supervisión de Diego Rivera. El entrar a este mercado es recobrar el orgullo mexicano de aquella época. La gente que vende ahí lo siente a diario. Mientras caminaba tomando fotos por el lugar, se me acercó una señora para contarme parte de la historia del mercado y al final me dijo: “Todos los que ve aquí son profesionistas, son abogados, doctores...Pero venden por que sus familias les enseñaron, porque aquí fue donde crecieron”.

 Calles, gente, edificios, museos, cantinas, música, historia, cultura, imaginación, reflexión. Esos fueron los elementos que me acompañaron por este recorrido en el barrio de Aztacoalco. Fueron cinco horas de puro reconocimiento de mi propia ciudad. Les recomiendo que tomen los recorridos de Jorge Pedro, les aseguro que se la pasarán bastante bien.

Como les platiqué el martes, el próximo recorrido es en el barrio de Azcapotzalco el sábado 21 de enero. Así que vayan haciendo el plan: ese día dejen a los pequeños con los abuelos o los tíos y salgan a conocer la ciudad de otra forma.

Más información:
Mercado Abelardo L. Rodríguez
Panadería Huasteca: Mixcalco 15, Centro histórico



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