Tengo otra historia mágica que me sucedió la semana pasada; permitanme contarles: La noche del miércoles Sofía durmió en su tienda de campaña; fue muy divertido hacer un campamento dentro de su cuarto; su casa tiene forma de castillo así que jugamos un buen rato a ser princesas y luego le conté historias sobre dragones y caballeros. Nos recostamos dentro de su casa y ella a punto de cerrar los ojos, me abrazó y me dijo -ahora cuéntame la historia de cuando nací- no me esperaba escuchar esa pregunta, fue un momento íntimo. Se me quebró la voz, estaba cautivada ante el recuerdo y la emoción de contarle todas las emociones que tuvimos su padre y yo.
-Te esperábamos con mucha ilusión- le empecé a contar. Aquél sábado a las 11 de la mañana empezaste a avisar que ya querías salir, tu papá y yo fuimos a caminar al parque y nos tomamos un helado de vainilla, antes de ir al hospital, después estuve en una tina calientita donde sentía cómo abrías paso para salir a la vida; recuerdo el sonido de tu primer respiro y de cómo te abrazamos desde el primer momento.
A la mitad de la historia Sofía ya estaba dormida, pero se la terminé de contar mientras la veía acostada con una sonrisa dibujada en su rostro. Solté unas lágrimas de plenitud, es un gran momento en la vida ¿no creen?
Esa noche me quedé pensando que el vivir un parto es una gran experiencia, pero lo que nos hace ser padres es un lazo más fuerte que eso, es querer compartir nuestra vida con otro ser humano, y me acordé del libro “Cuetame otra vez la noche que nací” de la actriz Jamie Lee Curtis, donde cuenta la historia de una niña que quiere saber todo sobre su nacimiento, mientras sus padres adoptivos le cuentan su primer noche de vida. Este libro establece una relación muy interesante entre padres e hijos en general, sin importar los vínculos genéticos.
Fue un buen momento aquella noche, me sirvió para recordar que la vida deja muchas enseñanzas. Para mi, las más importantes tienen que ver con ser madre. ¿Para ustedes?
Informes: lilaguerrero@hotmail.com
Que padre la historia de cómo nació y sobre todo que padre que ella te pidió la historia. Lo más padre es lo impresionante que es la mente de los niños y que muchos adultos no se dan cuenta del nivel de retención que tienen.
ResponderEliminarLes contaré una historia corta: Mi hermana nos prestó hace una semana a mi sobrina y cuando le dije a mi hermana que gracias por prestarme a mi sobrina se rió, imagino que por el "termino" que utilicé.
Bueno, ese día la llevamos a ver "Mi Villano Favorito", película que les recomiendo. Previo a la película mi esposa estuvo desde medio día con mi sobrina y jugaron, vieron "el Cadáver de la Novia" que le gusto mucho y no le asustó y comieron carne asada y "curé de papa", ja su forma de decir puré nos sigue haciendo reir.
Otra de las cosas que hicieron juntas mientras yo "perseguía unas cuantas chuletas" fue leer unos cuentos y uno de los que leyeron fue justamente el libro de Curtis, un libro que desde que me lo enseñó mi esposa en la tienda lo leí de corrido y lloré, me lo quise llevar a la casa para poder leerlo y leerlo y leerlo y compartirlo. Amo ese libro y la forma tan linda de decir las cosas en un tema tan cliché y tan difícil para algunos de contar de donde vienen los niños.
Ahora, por que digo que los niños tienen buena retención y memoria y son unos cabezota: Saber que mi sobrina le pregunta a su madre "cuéntame la historia de cuando nací" a una semana de leerlo es maravilloso.
Yo no tengo hijos, pero me imagino el momento en que me pregunten sobre el día que nacieron... probablemente será más fácil para mi hacer un dibujo que contarlo con palabras porque seguro lloro.
!Saludos¡
Mi querido Pablo, fue un momento maravilloso, y tienes toda la razón, los niños tienen una retención increíble, todavía me cuent la historia de "Mi villano favorito", se rie mucho de acordarse de los marcianitos! jaja!
ResponderEliminarLes mando un beso,