PAPÁS DF: Mariposas y mezcal

Les platico cómo nos fue en el mariposario del zoológico de Chapultepec. Les recomiendo un restaurante muy mexicano.

Las mariposas volaban alrededor de nosotras. Nunca había visto tantas mariposas juntas y mucho menos que volaran en gran libertad. Una vez una amiga bióloga me platicó que las mariposas son indicadores de la pureza del aire, por eso cada vez es más raro ver mariposas en la Ciudad de México, excepto en el mariposario del zoológico de Chapultepec.

Sofía y yo fuimos a este espacio del zoológico y nos encantó. Simplemente imaginarnos que las mariposas volaran alrededor de nosotras era una idea bastante emocionante, así que entramos al mariposario. La entrada cuesta 40 pesos, que incluye el tiempo que quieras en el mariposario, más la visita al insectario que también es bastante divertido.

Antes de entrar a convivir con las mariposas te pasan un video bastante divertido de cómo te debes de comportar dentro del mariposario: no agarrar a las mariposas, porque si las tocamos les quitamos un día de vida; fijarse por dónde caminamos para no pisar ninguna mariposa, ver si no se quedó pegada alguna mariposa a nuestra ropa antes de salir para que no se salgan de su ambiente protegido. Aquí caí en cuenta que las mariposas son una especie frágil y ala vez fascinante. Estábamos a punto de entrar a su espacio, a donde ellas viven y había que respetar eso. Sofía lo entendió al instante. Hay que respetar a los otros animales.

Entramos al mariposario y fue cambiar de atmósfera completamente. Es espacio está muy bien armado, con flores de diferentes tamaños y colores entre un cuarto blanco, lo que hace contraste con todos los colores de la naturaleza, eso es el objetivo principal, ver la belleza natural de flores y mariposas volando de un sin fin de colores a nuestro alrededor. Al entrar hay una vitrina que tiene los capullos de las mariposas que están por nacer. Sofía se quedó un buen rato ahí y logramos ver una mariposa saliendo del capullo, tan delicada y a la vez decidida de salir, como si conociera su propia transición desde hace varios años, fue un gran regalo presenciar el nacimiento de nuestra amiga mariposa.

Seguimos caminando por el mariposario, admirando cada especie y leyendo los letreros informativos para conocer más sobre las mariposas. Aprendimos que todas las mañanas las mariposas se acuestan al sol para recibir su energía y poder volar, una especie de páneles solares naturales. Fascinante. También supimos que las mariposas macho se juntan todos alrededor del agua para refrescarse y que en México existen más de 200 especies de mariposas, siendo la Monarca la más importante. También nos enteramos que hay una leyenda nahuatl que dice que si le pides un deseo a una mariposa que emprende su primer vuelo, aquello que pediste, se te cumplirá.

Nos enteramos que cada 45 min. Hacen liberaciones de mariposas, así que nos quedamos a chismear. El concepto de liberar una mariposa me gustó mucho. Son mariposas que vuelan por primera vez y nosotros las ayudamos a lograrlo. Primero un anfitrión del mariposario nos dio una explicación muy entretenida sobre las mariposas para reforzar lo que ya habíamos leído en nuestro recorrido, después nos explicó las especies de mariposas que íbamos a liberar y nos dividió en nueve grupos. Cada grupo tenía una mariposa y había que ponerle nombre, Sofía y yo le pusimos Mary, mariposa a la nuestra en honor del segundo juguete que tuvo mi pequeña, que era una mariposa de peluche que se llamaba Mary.

Nuestra Mary era una mariposa monarca preciosa, que había que liberar, así que a la cuenta de tres teníamos que abrir el recipiente en el que estaba: 1,2,3...la mariposa voló mientras yo pedía mi deseo: por más momentos de liberación y amor con mi hija. Le pregunté a Sofía qué deseo había pedido y me dijo que un helado de limón. Así que con una sonrisa en el rostro, nos despedimos de las mariposas y nos fuimos por el helado, pero antes pasamos al insectario, donde Sofía agarró una tarántula y una cucharacha del amazonas y yo agarré a un escorpión... solo porque Sofía me insistió, vaya que es valiente mi pequeña. En fin que estuvo muy divertido porque conocimos las diversas especies de trarántulas que existen y ¡vaya que son muchas! Tarantula rosada, con pies rojos, negra,etc. También vimos mantis religiosas, insectos palo y muchos otros animales bastante raros.

Les recomiendo mucho el mariposario del zoológico de Chapultepec, se la van a pasar muy bien y podrán ser parte del fomento al cuidado y conservación de las mariposas mexicanas.

Para los papás: Aprovechando que están por ahí y que Polanco está relativamente cerca, cuando salgan del zoológico, les recomiendo que vayan al restaurante Dulce Patria de la destacada chef Martha Ortíz Chapa. La comida es mexicana con un toque gourmet muy especial y diferente, hay papás fritas rellenas de pepita, pato en mole negro, esquites y un sin fin de platillos que por la presentación y sus ingredientes, les va a fascinar. Para beber les recomiendo la horchata con mezcal...uufff....con solo nombrarla se me antojó. Los precios no están muy elevados y la experiencia gastronómica es bastante interesante además de que es kid friendly así que es una muy buena opción.