19.10.10

Mi historia en el Corona Capital.

Te platico mis aventuras en el festival de música Corona Capital. Te cuento que hay más boletos para la obra de teatro Huraclown y te recomiendo una película dominguera.

Hace mucho que no iba a un festival de música. Hace cinco años para ser exacta, en aquel Coachella, California que vio tocar a memorables bandas como Bauhaus, Nine Inch Nails, New Order, the Chemical Brothers, Prodigy, entre otros. El sábado pasado fui al Corona Capital, en el Autódromo Hermanos Rodríguez. Me trajo buenos recuerdos y nuevas experiencias.

Resulta que el sábado parecía un día normal. Sofía nos despertó temprano como siempre, yo la invité a que se acostara en cama a ver la tele mientras robaba otros minutos para dormir. Sofía se dio cuenta de mi trampa para seguir en cama y me pidió que le preparara unos hot cakes, menú especial de fin de semana. Después del desayuno organizamos el día, comeríamos con mi suegra y después tal vez iríamos al teatro o a caminar por el barrio. Como les platico, todo iba normal en un sábado por la mañana, hasta que Bruno, mi esposo, me dijo -oye, ¿y si vamos al Corona Capital a ver a James?- sin dudar dije – va, vamos – De ahí en adelante toda la tarde fueron aventuras, intentamos comprar los boletos por internet pero la conexión estaba fallando, una vez restaurada, nos dimos cuenta que ya no vendían boletos, llamamos por teléfono y que por esa vía tampoco vendían, Bruno fue a un Mix up cerca de la casa y la sección de ticketmaster estaba cerrada por fallo en el sistema. Ya nos habíamos hecho a la idea de que no iríamos, era demasiado rechazo por todos lados, pero la emoción de ver a James y a Pixies era más fuerte, así que lo logramos, conseguimos los boletos.

Para mi James y Pixies son dos grupos que marcaron una época. Conocí a James por los ecos provenientes del cuarto de mis hermanos, el primer disco que escuché fue Laid. Despertarme con Sometimes era como mi amuleto de la suerte para tener un buena día. Laid fue el disco de mi adolescencia, junto con el Surfer Rosa de Pixies: Vamos, Where is my mind?, Bone Machine, Broken Face. Todas las canciones del Surfer Rosa de Pixies eran una inyección de energía. Quién diría que varios años después los vería en vivo, con mi esposo y con algunos estragos de la edad muy divertidos, que más adelante les contaré.

Con boletos en mano, Sofía en casa de su abuela y una sonrisa de gloria en nuestras caras, nos fuimos a la aventura. Llegamos al Corona Capital solo a ver a James y a Pixies. Fue curioso ver que muchos jóvenes se iban cuando nosotros llegamos (primer signo de brecha generacional) “si apenas empieza lo bueno”, pensé. Cuando vimos el programa del festival Bruno y yo no conocíamos a ninguna otra banda, me sentí completamente desconectada, porque los otros diez grupos musicales no me sonaban ni remotamente conocidos. Nosotros íbamos a lo que íbamos y eso hicimos. Escuchamos a James.


Viendo a James
Este grupo proveniente de Manchester tiene un sonido muy peculiar, un folk-pop con la voz inigualable de Tim Booth y la producción de Brian Eno. Mientras escuchaba a James bailaba, cuando empezaron los primeros acordes de Say Something empecé a saltar, salté y salté. Mientras me despegaba del piso, pensaba “wow, todavía puedes saltar, tienes unos kilitos de más, pero todavía puedes hacerlo” Ese gusto me duró poco tiempo porque me cansé en el cuarto salto. Seguí bailando. James comenzó a tocar Out to get you. De la emoción comencé a gritar y esos gritos se volvieron mucha tos, la garganta no me daba para gritar más. Fue un momento cómico para ser sincera, queridos amigos, antes gritaba y saltaba sin parar, ahora no fue tan fácil, los años no pasan en vano. Pero yo seguía con mi sonrisa de oreja a oreja, bailando con mi esposo. Fue un gran momento.

James terminó y tuvimos que esperar un rato para ver a Pixies, mientras esperamos nos aventuramos a ir por unas chelas. Ya casi no había, toda la gente amontonada para conseguir el elixir, hasta un policía estaba en el puesto para evitar un motín. Gracias a un trabajo de equipo, mientras yo gritaba “dame dos”, Bruno recibía los vasos y yo le pagaba al Don, conseguimos las cervezas.

El tiempo de espera para ver a un grupo es mágico, no es igual a cuando vas a un auditorio a ver a un grupo en específico, la espera en un festival está llena de adrenalina por el grupo que acabas de ver y de ilusión por el grupo que esperas y que sabes que la experiencia de la noche va en aumento. Sale energía por todos lados. La espera para Pixies fue igual. Hasta que prendieron las luces y empezó el concierto. 


Saltando un poco
 Este grupo de Boston es el padre de la generación de grupos como Nirvana, además de que forma parte del mítico sello discográfico de 4AD:canciones cortas, muchas guitarras y una combinación interesante de voces. A un lado de nosotros había 3 padres que estaban con sus hijos de entre 7 y 8 años, me sorprendió ver a niños ahí, adelante había una niña de 6 años subida en los hombros de su padre bailando. Todos escuchábamos las guitarras. Yo Bailé y bailé, canté, me reí, traté de saltar otra vez y lo logré y al final con Where is my mind?, recordé con gusto aquellos días que mi hermano Pablo cantaba esta canción en el cuarto junto al mío. Ahora es el tío de mi hija y en algunos años cantará Pixies con ella, eso me entusiasmó. También pensé ¿cuál sería el primer concierto al que iría con Sofía? Hay varias opciones, pero prefiero que la vida me sorprenda.

Esa fue nuestra aventura en el Corona Capital. Esa fue nuestra noche de adultos recordando cuando éramos más jóvenes. Esa fue otra experiencia para contarle algún día a nuestra hija.

Para los niños: Debido al éxito que tuvimos con Huraclown, y gracias al Teatro Casa de la Paz, tenemos más boletos para esta divertida obra cirquence. Estén pendientes en twitter (@papasdf) de las dinámicas para ganar.

Para los papás: Hablando de recordar y crecer, ayer vi una película muy dominguera pero que no está mala. Solté varias carcajadas y me fui a la cama de buen humor. Se llama Grown ups, actúan Adam Sandler, Salma Hayek, Kevin James y Chris Rock. Es la historia de cinco amigos de la primaria que se reencuentran después de mucho tiempo. El verano pasada estuvo en cines, si algún día se la encuentran en la tele, pueden pasar un buen rato.


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1 comentario:

  1. Fue bueno por la liga sentimental. Pero el festival está muy lejos de la calidad de festivales que hay en el mundo. ¿Dónde está Salinas para que nos ayude a dar el brinco? jajaja. Después de todos los que dimos ahí...

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