Domingo. 16.00 hrs. Tomábamos un helado en la calle, cuando una hormiga apareció a la vista de mi hija; la vio, se agachó y me dijo: “Mira mamá, una hormiga, la voy a matar”, me llamó la atención que usara el término “matar” porque ni mi esposo, ni yo le hemos enseñado esta palabra y mucho menos su significado; lo tomé con calma y le dije que no lo hiciera, que las hormigas necesitaban existir para seguir con el ciclo de vida. Esta explicación a mi parecer era fácil de entender, pero me di cuenta que no bastaba con eso. ¿Cómo le explicas a una niña que los animales se tienen que comer entre sí para sobrevivir? Me encontraba en una encrucijada, lo único que se me ocurrió fue decirle que gracias a las hormigas existían los osos hormigueros. Sí, debo admitirlo, me quedé sin imaginación.
El resto de la tarde, pensé en cómo explicarle el ciclo de la vida, que sepa que todos los animales existen por alguna razón y que nosotros también dependemos de ellos. El tema de la naturaleza es algo que hemos trabajado mi esposo y yo, para enseñarle que debemos respetarla y cuidarla, pero la explicación del día de hoy tomaba otro nivel; entonces me acordé de un libro que se llama “¿Por qué se esconden?”; esa fue la solución a mi falta de imaginación.
“¿Por qué se esconden?” es un libro que edita el Fondo de Cultura Económica junto con la Dirección General de Divulgación Científica de la UNAM, escrito por María Emilia Beyer e ilustrado por Francesca Massari; donde le explica a los niños la capacidad que tienen los animales de mimetizarse con el ambiente que los rodea, con la finalidad de conseguir comida o esconderse de los animales que se los quieren comer. Con un texto simple, explica el significado de mimetizar y a través de sus páginas interactivas, hace que los pequeños encuentren a los animales que se pierden a simple vista en el ambiente que los rodea. Al destapar las respuestas, van aprendiendo qué come cada animal; así sabemos, por ejemplo, que los camaleones cambian de color según dónde estén y comen moscas.
Bien que publiquen este tipo de libros en México, nosotras lo disfrutamos mucho. Me dio ternura que hace rato, mi hija vio una mosca y la quería adoptar como mascota, la persiguió por toda la sala hasta que la mosca se fue por la ventana; cabizbaja se acercó y me dijo: “se escapó mi mascota”. Ahora quiere cuidar a todos los seres vivos que ve.
Para los papás:
Todos sabemos que el educar no es fácil, pero siempre hay un consejo o un testimonio que nos ayuda a darnos cuenta qué relación queremos con nuestros niños. Les recomiendo que visiten el blog de CO MADRES, es un grupo de mujeres que nos platican su experiencia de ser mamás y los descubrimientos que tienen en esta aventura. El texto “Gritar a nuestros hijos no es la más plena y dichosa manera de educar”, se los recomiendo bastante y abre a la reflexión; junto con la enseñanza inmediata: no hacer berrinches, no tirar el shampoo a la cama, hacer caso a lo que los padres dicen, etc; ¿qué mensaje le queremos dar a nuestros hijos, para que lo recuerden toda la vida? ¿qué relación queremos establecer con ellos? Como dice el texto, ese vínculo se da desde los primeros años y se refleja en el comportamiento del bebé hacia su exterior ¿ustedes, qué opinan?
A veces nos es difícil aceptar que fuera de la educación de papás, influyen mucho los abuelos y el entorno de ellos. Alguna vez escuché a un señor decirle a su nieta, en el jardín de su casa "mira cuantas hormigas" y los dos "disfrutar" del momento gracioso de pisarlas. Para el es solo un juego pero para la pequeña puede llegar a confundirla en el futuro. ¿Cuántas veces no hemos visto niños pegándole a perros en la calle? o torturando a sus mascotas.
ResponderEliminarEs bueno saber que existen textos que apoyen esta parte de la educación.
Diana realmente es titánica nuestra labor pero con compañía se torna divertida,feliz y amorosa.
ResponderEliminarGracias por la información tan enriquecedora que estas elaborando y por la promo a nuestro blog de co-madres, es muy lindo lo que escribiste.
Saludos enormes a ti y tu nena y esperamos conocerlas pronto.
Lila y co-madres.
Tienes razón Pablo, los padres no podemos tener todoel control de los mensajes que reciben nuestros hijos, eso quisiéramos, pero no es algo real; por eso es importante tener un diálogo constante con ellos, para saber qué piensan y cómo estan percibiendo lo que les rodea.
ResponderEliminarGracias Lila, por compartir tus experiencias! Muchos saludos!!
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