Alebrijes y un poco de mezcal.

 Algunas recomendaciones para ir a ver a los alebrijes y les cuento de un restaurante oaxaqueño de tradición.

El domingo fuimos a visitar a los Alebrijes. Nos enteramos que habían llegado un día antes, en un desfile lleno de alegría y color. Nosotras los vimos ya estacionados en la Avenida de Reforma. Pasamos y saludamos a los más que pudimos. Nos sorprendimos y decidimos hacer un concurso de cara de alebrije, quien hiciera la cara de alebrije más chistosa, ganaba. El concurso fue fácil, solo teníamos que poner las manos como garras a la altura de la cara y hacer una mueca chistosa.

Recuerdo que cuando fuimos al Museo de Arte Popular, nos contaron el origen de estos seres fantásticos: en 1936, Pedro Linares estaba al borde de la muerte y vio estos seres que le decían “ven Alebrije”, cuando se curó realizó sus visiones en papel maché. Los alebrijes como artesanías surgen tiempo después en Oaxaca, en la comunidad de San Pedro de Zarrazola, donde los realizan con madera de copal. Desde hace 6 años el Museo de Arte Popular, realiza este desfile y concurso de Alebrijes, respetando la creación original de Pedro Linares, estas criaturas construidas de papel maché.

Vaya que las figuras son monumentales, llenas de colores e imágenes salidas de la imaginación de sus artesanos. Solo de pensar en realizar todas las estructuras con la técnica de papel maché, es admirable. Sofía caminaba y caminaba entre seres de diferentes animales, cada uno le asombraba más que el pasado. Algunos la asustaban, pero le contestaba con la cara de alebrije y problema resuelto.

Me gustó ver tantas familias viendo las artesanías y lo que más me sorprendió es que vi a más de tres niños haciendo las mismas caras de alebrijes que mi hija hacía; ahí me quedó claro que no importa la edad que uno tenga, todos estamos conectados por nuestra cultura. Niños y niñas haciendo caras de alebrijes sin si quiera ponerse de acuerdo o conocerse entre sí. Maravilla del contexto cultural.

Definitivamente los Alebrijes nos hicieron el domingo. Ahora mi hija quiere hacer figuras de papel maché por todos lados, hacer su propio alebrije. Me encanta la idea.

Algunas recomendaciones para visitar los alebrijes:

1. Si van con niños menores de 3 años o con carreola, vayan entre semana y por la mañana, encontrarán menos gente y podrán caminar más fácil por la calle.

2. No podrán terminar de ver toda la exposición a pie, nosotras lo intentamos pero es muy extensa, lo que hicimos fue caminar la primera parte, y la segunda la vimos desde el coche.

3. Lleven:

• Gorras
• Aguas
• Algún bocadillo para el camino
• Zapatos Cómodos
• Cámara

4. Nosotras empezamos el recorrido a las 14 horas y estaba muy soleado, luego regresamos a las 17 hrs y ya no había tanto sol. Les recomiendo que vayan a las 17 horas, hay buena luz para disfrutar el recorrido.

5. Recuerden que los alebrijes estarán hasta el 4 de noviembre.

Para los papás: Siguiendo con las tradiciones de Oaxaca, después de ver a los Alebrijes, caminen un poco hacía Río Lerma, ahí está el restaurante La Bella Lula, lleva más de 20 años dándole al sazón oaxaqueño. Yo comí unas enchiladas de mole, acompañadas de un mezcal de pechuga de pollo. Buenísimo! Nada más me acuerdo y quiero regresar!!

Más información:

La Bella Lula: Río Lerma 86, Col. Cuauhtémoc