BAILE, CINE Y MIMOSAS

Recuerdo que cuando era niña, lo único que quería hacer era bailar, el movimiento era el motor necesario para activar mi imaginación.

Todos los sábados iba a la Academia de Balé de Coyoacán, en la calle de Francisco Sosa. Cada vez que sentía el suelo empedrado, sentía que el tiempo me trasportaba a un pasado que sentía conocer muy bien, a esos tiempos de doncellas y caballeros, donde yo bailaba y bailaba entre los salones de techos altos y piso de madera vieja. Esa era mi escuela de baile, esos mis recuerdos de infancia feliz.

Pasó el tiempo y seguí bailando, ya no solo los sábados, sino toda la semana, la diversión se convirtió en disciplina, en una necesidad de moverme cada vez más, a pesar de las ampollas en los dedos, la sangre que salía por usar las puntas y los músculos que a veces solo temblaban del dolor. Eso era normal, no solo para mi, sino para mis compañeras de clase. La academia era mi segunda casa, un microcosmos donde reinaba el ritmo, el movimiento y la exactitud.

En 2003 cuando vino por primera vez el Balletissimo! Recuerdo que fui con mis compañeras de clase, para ese entonces, en el último año para graduarnos de maestras en balé, para esos tiempos, las 8 compañeras éramos cómplices de corazones rotos, consejeras familiares, amigas inseparables, nos veíamos todos los días y fines de semana, bailábamos día, tarde y noche y sabíamos que si no confiábamos en nosotras, la coreografía simplemente no saldría como debía y si no compartíamos nuestros sentimientos, el baile no se sentiría. Todas fuimos al Auditorio Nacional, con nuestros mejores atuendos de jóvenes de 20 años y experimentamos la maravilla de la perfección en cada paso. No era de menos, si enfrente de nosotras estaban los mejores bailarines del mundo; del Ballet Kirov, del Teatro Bolshoi, del Ballet Nacional de Cuba, de la Opera de París, haciendo muestra de que el cuerpo humano no solo es perfecto en anatomía, sino en el sentido del movimiento.

Mi querida maestra, Isabel Ávalos, “Chabe” como todas le decíamos, y que la semana pasada El Centro Nacional de Investigación, Documentación e Información de la Danza “José Limón” (Cenidi Danza), del Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA), le entregó junto a otras figuras destacadas de la danza, el reconocimiento “Una vida en la danza”; y sí ella ha dado su vida a la danza y a la educación de la misma. La querida Chabe me enseñó que un bailarín no nace, se hace; es una disciplina diaria, esta enseñanza se me tatuó y aunque ya no estoy en los escenarios y no me he puesto una zapatilla en cinco años, no hay día que pase sin que baile; cualquier música, cualquier ritmo, solo por la sensación de sentir la maravilla de mover el cuerpo.

Les recomiendo que vayan el día de hoy al Auditorio Nacional y disfruten el baile con el tercer Balletissimo! que toca la Ciudad de México, los maestros del balé presentarán un repertorio por más romántico; entre las coreografías estarán extractos del Corsario, obra inspirada en el Poema de Lord Byron y con la coreografía original de Marius Petipa, maestro de coreografía del siglo XIX, del mismo Petipa presentarán La Bella Durmiente y Don Quijote. Un repertorio más que recomendable y si a sus hijas o hijos les interesa la danza, éste es un evento que no se deben perder.

Siguiendo con las artes escénicas, ahora en el mundo del teatro, el domingo 30 de mayo a las 12:00 en el Centro Cultural de España, se impartirá el taller Circo, Maroma y Teatro, donde la compañía Fonámbules enseña las maniobras necesarias para formar parte de un elenco, donde los niños pueden jugar con el vestuario y divertirse mientras descubre el mundo del teatro. Deben hacer inscripción previa 55211925 al 28 ext. 0

Para los papás:
Si van al Centro Cultural de España, pueden aprovechar y subir a la terraza, tomar unas ricas mimosas de mediodía y disfrutar de la vista del Zócalo.

Por otro lado, le hago una cordial invitación a que este sábado 29, en punto de las 17:00 hrs. Vayan al Cinépolis Diana, y vean el documental “El árbol olvidado”, largometraje que compite en el Festival Internacional de Cine en Derechos Humanos, y del que me enorgullece decir que soy coguionista. Después pueden ir al Tandem Pub a comentar la película.

Más información:

Centro Cultural de España: Guatemala 18, Centro Histórico

Cinépolis Diana: Paseo de la Reforma 423, frente a la fuente de la Diana Cazadora

Tandem Pub: Rio Nazas 73