Esta semana Sofía y yo
nos quedamos en casa. No hubo escuela, ni clases extracurriculares.
Desde el sábado pasado nos encerramos en nuestro hogar por una gripa
fuerte y una tos sin cesar.
Siete días sin salir
se convirtieron en una lección de paciencia, tanto para mi hija,
como para mi. Sofía vio todas sus películas, a veces jugaba, otras
se dormía, otras dibujaba y otras jugaba con el gato. Algo valioso
es que tuvo un reencuentro con sus libros; y ahora que sabe leer, los
leyó desde su voz, los disfrutó desde sus ojos.
Había un libro que ni
ella, ni yo habíamos leído. Era la primer experiencia de las dos,
así que Sofía me lo dio para hacer la lectura inaugural. El libro
se llama: Un domingo con los dinosaurios. Me acuerdo que le compré
este libro su primer día de primaria; lo escogí porque a mi hija le
encantan los dinosaurios, así que me pareció conveniente por el
título.
Un domingo con los
dinosaurios es un cuento narrado por el papá de dos niños:
Arturo y Quique. Eso me pareció muy original: Un cuento infantil que
presenta la voz de un padre de familia, ya pone otra perspectiva a
las cosas. Resulta que un domingo, la mamá de la familia sale da
casa y el papá se queda todo el día con los niños. El personaje
del papá se muestra muy confiado de saber cómo interactúa con sus
hijos; se siente que los conoce y que domina el tema de cuidarlos. La
sorpresa es que lo que piensa es muy diferente a cómo se van dando
las cosas.
Me pareció interesante
que mientras leía el libro Sofía se reía de las acciones que
hacían los hijos, como si su risa fuera una forma de hacerse
cómplice con los personajes. Por otro lado, mientras yo leía la voz
del papá, me iban cayendo veintes y más veintes sobre la
convivencia con mi hija. Cada página me dejaba una pregunta real y
al mismo tiempo amorosa: ¿Qué tanto conozco a mi hija?.
Al final del libro las
emociones estaban a flor de piel, yo lloraba porque me conmovió por
todo lo que pasó el papá y Jorja reía y reía por las enseñanzas
que daban los niños.
Les recomiendo este
libro. Más allá de la historia que presenta, la enseñanza es hacer
lazos con los hijos. Involucrarnos en su mundo y en su espacio.
Hacernos cómplices de sus sueños.
La autora Marie-Aude
Murail es una experta en el mundo de la edición y prensa infantil.
Después de hacer su tesis sobre cómo se adaptan las novelas
clásicas al público infantil; me deja claro que conoce las dos
narrativas, porque su texto le habla tanto al adulto como al niño.
Un domingo con los
dinosaurios lo pueden encontrar en las librerías del Fondo de
Cultura Económica. Es parte de la colección “A la orilla del
viento”, ideal para los peques que empiezan a leer. El libro cuesta
solo $39.00.
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