En este día de las madres, les
comparto un recuerdo amoroso con mi hija. Para los niños, los invito
a una sesión con Alas y Raíces.
Todo empezó cuando Sofía salió de la
natación. Otra tarde de rutina: casa-escuela-natación-casa. Era un
día más con las prisas de costumbre, el tránsito de costumbre, el
cansancio de costumbre.
Sofía salió de la natación.
Regresábamos a casa en una tarde lluviosa en la Ciudad llena de
coches. Estábamos a la mitad del camino cuando mi hija me pidió
música. Me encontré con un disco recopilación del cantante y poeta
canadiense Leonard Cohen, lo puse, esperando que mi hija me dijera
que le cambiara en el primer acorde. Lo escuchamos un buen rato en
silencio. Afuera de nuestra cápsula musical, seguía el tránsito a
todo lo que podía dar.
And you want to travel with her / And
you want to travel blind/ And you know that you can trust her... (Y
sabes que quieres viajar con ella/ y sabes que quieres viajar a
ciegas/ y sabes que puedes confiar en ella...) se escuchaba a Leonard
Cohen. Como si fuera parte de la escenografía del momento, la lluvia
se hizo constante y la tarde acogedora. Sofía me preguntó cómo se
llamaba la canción, le dije que Suzanne a lo que ella me contestó
“¿y por qué la escribió?”, era una muy buena pregunta. ¿Por
qué un poeta escribe lo que escribe?. Busqué una respuesta, pero me
pareció que no tenía derecho para hablar por Leonard Cohen, así
que en abrí el libro del disco para encontrar una explicación. Como
si los productores del disco supieran que en algún momento, en algún
lugar alguien se preguntaría porqué Cohen escribe lo que escribe,
ahí estaba, un apartado donde el propio poeta escribía de dónde
habían salido sus canciones.
Suzanne. “Escribí esta canción en
1966, Suzanne tenía su casa en el puerto de Montreal. Era la esposa
de un amigo y su hospitalidad era inmaculada”
Sofía quería escuchar más canciones
y saber más historias. La siguiente canción era Sisters of Mercy:
“When I thougut that I just can't go on/ And they brought me their
comfort...(Cuando creía que ya no podía seguir/ Y ellas me
brindaron su consuelo”. Mientras escuchábamos la canción, le
contaba a Sofía que esa canción se la escribió a sus hijas, empezó
a escribir cuando sus hijas se durmieron y terminó al amanecer
cuando estaban despertando.
Una tarde como cualquier otra, en medio
del tránsito de la ciudad, de pronto se volvió un momento estético con mi hija. Disfrutamos juntas los acordes de la guitarra
y la voz de Cohen que nos abrazaba en la lluvia.
Dos lágrimas que salieron de mis ojos,
se perdieron con las gotas de la lluvia. Me asomé a la parte de
atrás del coche donde estaba mi hija siguiendo el agua que se
deslizaba por la ventana. Tan tranquila, tan llena de amor, tan
inocente viendo la lluvia caer mientras platicaba con su mamá. Así
te voy a recordar. Una imagen grabada en mis emociones. Una emoción
guardada en mis recuerdos. Un pensamiento que me llena el corazón:
Me haces mejor persona.
El tránsito, el cansancio, la rutina.
Todo tuvo que pasar para tener este momento de reflexión. Este
momento mágico con mi hija y el eco de Leonard Cohen como testigo.
Les deseo un maravilloso día de las
madres, por más momentos mágicos con los hijos.
Para los niños: Les cuento que la
sección de niños de CONACULTA, Alas y Raíces, acostumbra hacer
sesiones con varios niños para darles a conocer sus actividades y
que niños y niñas opinen sobre los proyectos. El viernes 11 de
mayo, realizarán una sesión sobre la página de internet y escuchar
las opiniones de los niños. Alas y Raíces está invitando a 3 niños
de PAPÁSDF entre 7 y 12 años para formar parte de esta sesión.
Quien esté interesado o quiera saber más de esto, pueden mandar un
mail a: emata@conaculta.gob.mx
o comunicarse al teléfono: 4155
0200 Ext. 9169, con Edaena Mata.
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