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La Hipoacusia es la falta o bajo nivel de audición.
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El Tamiz auditivo es un primer paso para la prevención de la Hipoacusia.
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3 de 1000 bebés nacen con Hipoacusia permanente.
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Otra forma preventiva es que papás y mamás hablemos y observemos a nuestros hijos/as.
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La Hipoacusia tiene solución. Mientras más rápido se detecte, mejor.
Poder
oír. Disfrutar una pieza musical, la rima de una adivinanza, la risa
de una amiga o la voz de papá o mamá. Escuchar la brisa en un día
de playa, la lluvia una tarde en la ciudad, o la emoción de una
película un domingo en casa. Poder oír. Pero ¿cómo escuchan los
bebés? ¿Cómo sabemos que nuestros hijos e hijas pueden oír de la
mejor manera? La semana pasada tuve la oportunidad de platicar con
dos especialistas en el tema: El Doctor Octavio del Moral, Médico
especialista en implantes auditivos y prevención oportuna; y con
Francis Abad, Directora de Marketing de Cochlear México la empresa
número uno a nivel mundial en implantes y tecnología auditiva. Les
comparto lo que aprendí:
Platicando
con el doctor Octavio, me comentó que una forma más preventiva y
eficaz de conocer el sistema auditivo de nuestros hijos/as es
realizando un Tamiz Auditivo en el momento del nacimiento. El Tamiz
es una prueba muy sencilla que presenta un resultado inmediato de
cómo está la escucha del bebé. Si no se hizo en el momento del
nacimiento, se puede hacer después. En la mayoría de los hospitales
es posible realizarlo con un médico audiólogo. Un dato importante
para tomar en cuenta, es que los primeros 5 años de vida son
primordiales para hacer un diagnóstico y actuar de manera oportuna.
Son los años en los que se desarrolla el lenguaje, se practica el
habla y la lectoescritura; dos procesos de aprendizaje que van de la
mano, así que mejor detectar la hipoacusia a tiempo.
Recuerdo
cuando mi hija Sofía llegó a casa por primera vez. No podía dejar
de verla: cuando dormía, cuando comía, cuando era hora de tomar el
sol, a cada momento la observaba, como descubriendo cada momento de
sus primeros días de vida. Un día que llegó mi mamá a visitarnos
, me sorprendió cómo le platicaba sin parar a su nieta recién
nacida. Ese día aprendí desde la experiencia (como la mayoría de
las cosas que se viven al ser primeriza) que a los bebés hay que
hablarles.
Hay
que hablarles a niños y niñas para crear lazos afectivos; practicar
los procesos de comunicación familiar, pero también para observar
el funcionamiento del sistema auditivo.
Una
reflexión que me gustó mucho de Francis Abad, de Cochlear México,
fue que la labor de padres y madres es muy importante: observar a
nuestros hijos/as, tomar en cuenta su comportamiento, estar
informados/as, ser apoyo y sobre todo hablarles, hablarles mucho a
nuestros hijos/as para observar cómo escuchan.
Un
niño o niña con bajos niveles de audición no debe estar alejado de
su entorno social, hay soluciones. La primera, es la prevención.
Infórmense sobre el Tamiz Auditivo y la Hipoacusia.
Les recomiendo la página www.queremosoir.com donde viene más información sobre el tema. También si tienen una experiencia de algún familiar con Hipoacusia, ¡compártanla en las redes de PAPÁSDF! Haciendo comunidad nos podemos apoyar y conocer más sobre el tema.
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